En
una película todo debe tener sentido. Los personajes deben siempre
tener un motivo que justifique lo que hacen. Pero no un motivo
cualquiera, si no uno bueno. No pueden ser gilipollas sin más. Si
alguien traiciona un personaje, ese alguien debe tener una razón
creíble y sólida para hacerlo. Por desgracia la vida real no es
así. La gente traiciona a los demás porque se ofende al ver que los
miras mal, cuando en realidad estás fatal porque... no te gustan los
zapatos que llevas. Dan asco.
Es de la Luna de Medianoche.
Laters, pequeños saltamontes!
S.
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