2 jul 2012

Sueños de Burbujas.


Cada persona es una burbuja, sí, señores si, una burbuja; nada de mundos diferentes ni planetas por descubrir. Somos burbujas, burbujas frágiles y redondas que flotan por ahí. Que guardan sueños y sufren pesadillas, que tienen cosquillas y miedos, que brillan a la luz del sol y que juegan al anochecer con la mirada atenta de la luna. Somos como las pompas que se crean del agua, inocentes pero contaminadas, con ilusiones y con preocupaciones, con consejos sabios de tanta locura. ¿ Sabes que es lo peor de una burbuja? Que mientras más sube por los escalones en el aire, más probabilidades tiene de plaf, explotar, desaparecer, morir. Y es que así es la vida, cuando te acostumbras a vivir, cuando la experiencia te ha marcado una parca corta tu hilo, tu hilo de la vida.



Puedes creerte duro como el metal, que no eres más que una pompa que tiene algo de libertad pero que depende de las corrientes de aire... esas corrientes de aire son la sociedad, la educación, la moda, la política, siempre habrá algo que determine que debes hacer en ese momento.
Y esos momentos determinan que burbuja eres. Es como el sol cuando las ilumina, cuando las colorea y sin saberlo las da un destino. Las burbujas que más brillan son revolucionarias, las que no tienen miedo a que un dedo de un niño acabe con su vida de burbuja, que no tiene miedo a subir por esa escala luminosa que Rubén Darío denominaba cielo, y luego están las conservadoras, las que piensan antes de actuar, las que ven que se puede perder demasiado para muy poco, y se quedan en el sitio que conocen.


Supongo que cada persona es una mezcla de burbujas, una difusión entre colores brillantes y pastelosos, que esperan sus minutos de gloria para que alguien los inmortalice en otra época, por que somos así, no damos la gloria que pertenece a esa persona hasta que ella no puede disfrutarla. Somos egoístas por naturaleza y quizá la sociedad no parezca tan primitiva pero las personas lo somos. Nunca seremos perfectos, eso es lo gracioso de la vida, ver una y otra vez todas nuestras imperfecciones juntándose como un castillo de arena con vistas al mar. Maravilloso.


Y claro, también están las burbujas saladas que vienen de la respiración de los peces que juegan entre las olas, esquivando redes de barcos y de tiburones, los peces ignoran que los tiburones de verdad, los que realmente huelen la sangre están por encima del agua y no debajo. Luego las burbujas dulces, las burbujas urbanas, las que la tecnología ayuda en su día a día, las que desde que el dinero dejo de entrar en sus vidas, cada día las cosas cuestan un poco más, las que se ahogan a pesar de que el aire esta delante de sus ojos y a pesar de eso cuesta respirar, y es que no dudemos de que algún día el impuesto deje de llamarse I.V.A para llamarse O. Y es que llena profundamente los pulmones por que dentro de poco te saldrá caro.

Y luego las burbujas que vienen del nacimiento del río, las que ven a las burbujas dulces y se maravillan, las que ven a las burbujas saladas y enloquecen, las que viven el día a día a pesar de que las cueste, porque.. ¿a qué han venido si no? ¿A disfrutar de trenes que se paran en la estación pero nunca piensan en subir?¿ en ver aviones despegar sin nunca preguntarse donde aterrizaran?
Hay miles de ilusiones esperándonos en esta cosa redonda en la que vivimos y si, muchos peligros, pero en casa, en la ciudad donde vives también los hay. ¿Vas a quedar te a esperar mientras la vida pasa? Cuando estas vivo, realmente merece la pena vivir, y es que con cinco años la vida te parece larga y deseas ser mayor para poder valerte por ti mismo y demostrar al mundo que has nacido para hacer cosas grandes, grandes como tu.
Cuando tienes noventa años la vida te parece corta y dura, tu cuerpo va más lento y tu mente más deprisa y piensas que la vida es lo más injusto de este universo de burbujeantes personajillos.
Y, solo esperas ver con tus propios ojos sin que el corazón te falle como tu nieto/a de cinco años ya es grande y fuerte como tú a su edad y piensas en como ese pequeño algún día hará cosas mas grandes que su tamaño y descubrirá en como poco a poco vuelve a ser una burbuja.
Y es que como decía el Rey León es el ciclo de la vida, que como comienza termina, pero todo es necesario, así que vive y lucha por tu vida.


Y tu ¿ qué clase de burbuja eres?




s.


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