Él.

No se puede negar que es algo macarra, algo especial para las personas, odiado por algunos, envidiado por otros, que tiene una peculiar forma de andar y que sinceridad es su apellido, y es que no puede callarse una y cuando habla sube las acciones de Bankia.

Se que a veces no lleva la razón y que yo siempre se la doy, se que tengo adoración por ese personajillo porque sencillamente es increíble, por que le da igual que la calle este llena de gente, él canta a pleno pulmón que el chico que te gusta acaba de pasar mientras le mira de arriba a bajo y le dice NO LA MERECES, y quedarse tan ancho, y es que otra cosa no, pero eso se le da de vicio.

También es capaz de enganchar su piercing a mi cinturón y que nos echen de clase. Y es que cuando nos sentaron en clase juntos allá por primero, fue lo peor que podían haber hecho, juntaron el hambre con las ganas de comer, y es que ese año fue de superar, superar cosas que se nos ponían por delante, no salíamos de una que estábamos en otra y yo me convertí en su punto de apoyo y el se convirtió en el punto exacto donde giraba mi mundo, tuvimos que soportar rumores del tipo no son amigos están enamorados, eso desde primero y que te lo diga la tonta que se sienta al lado vale, ¿ pero un profesor? Por favor, muchas chicas prefieren un mejor amigo a una mejor amiga y él era lo que yo tenía y viceversa.

Nunca se nos olvidara que los suricatos son peligrosos, señores, Timón es suave y puede parecer tierno, pero MUERDE, y ambos tenemos la marca que lo demuestra. Y sí, claro que nos dijeron ¡ no se meten las manos en las jaulas! Nosotros metimos un dedo, y paso, lo que tenia que pasar.

La verdad es que nuestro principio fue difícil, él era un repelente y yo entre borde y pija, pues no pintaba bien la cosa, me sacaba de quicio que tuviera que ayudarme en todo y es que así es él y supongo que pasaran los años y seguiré adorándole :)

Tiene ese tipo de miradas que matan, tiene la lengua bastante larga pero tiene un corazón enorme.

Él no leía crepúsculo, si no que para él, Edward y Bella se llamaban Mortadelo y Filemón, incluso hacíamos contrabando de fotos en los libros de lengua, mates e historia que compartíamos.

En tercero nos separaron de clases y no hemos vuelto a a estar juntos en casi ninguna, y le echo de menos en clase.

Y ya no es el niño tan pálido y pequeño que jugaba con las palomas en la picara, ahora es enorme (jajaja) y si, sigue siendo igual de pálido por mucho que se empeñe en tomar el sol.

Bueno, tengo muchas cosas que decir de él pero las iré diciendo en mono dosis por que si no me empezaran a decir que no paro de hablar de él, y es que es algo que no puedo cambiar,le adoro y creo firmemente que nada ni nadie puede con él.

     te quiero mucho CJS

                  S.