La (auto)perfección es el principio de la autodestrucción.

Después de semanas de pensarlo, de escribir entradas que no superan mis expectativas y retocarlas, y retocarlas y que no quedaran perfectas... que no quedaran simplemente he abierto una entrada nueva y pensamientos nuevos, literalmente.
Después de semanas dibujando y rompiendo las hojas por que tenían un fallo o dos... me he dado cuenta que ninguno iba a quedar perfecto a este paso. Que tenía que parar.

Busco la perfección en todo lo que hago, no me vale hacerlo bien, o genial, esos adjetivos no existen. No vale ser buena, tengo que ser la mejor. Y no es solo al dibujar o escribir, vale perfectamente cualquier cosa. Salvo cocinar, ahí estoy dada por perdida como desastre mundial. 

Una vez en una cafetería de Barcelona, nos dieron sobres de azúcar donde venían frases célebres (si me fijo en esas cosas jajajaja) venía una que decía algo como "si la gente a la que tenemos envidia, tuviera sus preocupaciones a simple vista, no nos darían tanta envidia" y me recordó a que hay personas que conozco que quizá no grita (como yo), si no que se lo guarda y quiere parecer despreocupado ante cualquier cosa... pero el ceño en la frente los delata.

Sé que debería parar, que debería dejar de intentar hacerlo perfecto, pero soy tan sumamente cabezota que si alguien consigue algo perfecto, tengo bastantes números para que me toque. Y quién dice que no es divertido después de horas de escribir, decidir que no vale la pena esa entrada y que quede ahí como borrador, y después de todo poner rulo o marea y gritar (a lo mío no se le puede llamar cantar, a no ser que sea una de disney)... Pues quizás, no le parezca bien a mis vecinos, que tienen la fortuna de oírme... o quizás vosotros que esperáis una entrada, y está no aparece por semanas, o quizá meses...

Creo que es hora de ponerle punto y final. De publicarlo todo. Después de algún retoque, claro.

Perder la cabeza solo es el primer de mis problemas, porque no hay peor enemigo que el que está en tu interior.

Así que intentaré relajarme, respirar hondo y esperar que las cosas salgan mejor con el tiempo (más bien con las vacaciones de verano) y nada más por hoy.

Simplemente hay que caer, para aprender a volar.

pd: me apetece un montón hacer un tag o alguna reseña para la próxima semana.. ¿que preferís libros o viernes de relax?

Laters, pequeños saltamontes :)

S.