7 dic 2015

Frase Literaria X

Hola! Nunca sé que decir al principio... en fin. Aprovechando que hay puente programaré varias entradas a ver si esto funciona. Hoy os traigo la frase literaria (tengo que mirar por que número vamos ya).
Las frases de hoy son de un libro de Alessandro Baricco, que es un libro maravilloso. Os lo recomiendo muchísimo, es corto y se lee muy rápido. Y empezamos con las frases:


Era, por lo demás, uno de esos hombres que prefieren asistir a su propia vida y consideran improcedente cualquier aspiración a vivirla. Habrán observado que son personas que contemplan su destino de la misma forma en que la mayoría acostumbra contemplar un día de lluvia.

-¿Sabéis que es esto? (mientras muestra un fular de seda)
+Cosas de mujeres.
-Error. Cosas de hombres: dinero.
(Más tarde, cuando trae dinero en lugar del pañuelo de seda)
-¿Sabéis que es esto?
+Dinero.
-Error. Es la prueba de que sois un idiota.

A cada uno de ellos, Baldabiou le había revelado, sin problemas los secretos del oficio. Eso lo divertía mucho más que ganar dinero a espuertas. Enseñar. Y tener secretos que contar. Así era aquel hombre.

+Mi hijo, Hervé, que dentro de dos días volverá a París, donde le espera una brillante carrera en nuestro ejército, si Dios y santa Inés lo quieren.
-Exacto. Solo que Dios está ocupado en otra parte y Santa Inés detesta a los militares.

Los productores de seda de Lavilledieu, eran, quién más quién menos, gente de bien, y nunca habrían pensado en infringir ninguna de las leyes de su país. La hipótesis de hacerlo en otra punta del mundo, sin embargo, les pareció razonablemente, sensata.

-Los huevos que os lleváis son huevos de pescado, no valen casi nada.
+Lo sé.
-¿Por eso habéis pagado con oro falso?
+He pagado por lo que he comprado.

Dicen que en Japón ha estallado la guerra, esta vez de verdad. Los ingleses dan armas al gobierno; los holandeses, a los rebeldes. Parece ser que están de acuerdo. Dejan que se desfoguen entre ellos y después se apoderan de todo y se lo reparten. El consulado francés se limita a mirar, esos no hacen otra cosa que mirar. Sirven solo para mandar despachos acerca de masacres y extranjeros degollados como corderos.

Morir de nostalgia algo que no vivirás nunca.

Espero que os haya gustado y si lo habéis leído que me digáis que os pareció.
Laters, pequeños saltamontes!
S.




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